La historia como complejo

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La historia como complejo

La historia como complejo. La derecha española vive un momento de crisis de identidad y de liderazgo. Tras la irrupción de Vox, que ha capitalizado el voto más radical y nacionalista, el Partido Popular y Ciudadanos se han visto obligados a redefinir su posición en el espectro político, oscilando entre el centro y la extrema derecha, sin encontrar un espacio propio y diferenciado. Esta situación ha generado una sensación de culpabilidad y de falta de convicción en la derecha española, que se ha visto superada por la izquierda en el terreno de la vida social.

La historia como complejo
La historia como complejo

La derecha española ha renunciado a defender con firmeza sus principios y valores, y ha cedido el protagonismo a la izquierda en cuestiones como el feminismo, la igualdad, la diversidad, la ecología o la democracia. La derecha española ha asumido el discurso de la izquierda como el único válido y legítimo, y se ha limitado a criticar sus excesos o a matizar sus propuestas, sin ofrecer una alternativa propia y coherente.

La derecha española ha adoptado una actitud defensiva y reactiva, y ha renegado de su pasado y de su tradición. La derecha española ha aceptado el relato de la izquierda sobre la historia de España, y se ha avergonzado de su papel durante la Transición, la Constitución o el desarrollo económico y social. En definitiva ha instituido la historia como complejo. La derecha española ha renunciado a reivindicar su contribución al progreso y al bienestar de los españoles, y se ha dejado acusar de ser heredera del franquismo, de ser cómplice de la corrupción, de ser enemiga de los derechos y libertades, y de ser responsable de todos los males del país.

La derecha española ha perdido la confianza y la autoestima, y ha renunciado a liderar el cambio y la modernización de España. La derecha española ha dejado de ser una fuerza política con vocación de gobierno, y se ha convertido en una fuerza política con vocación de oposición. La derecha española ha dejado de ser una fuerza política con proyecto de país, y se ha convertido en una fuerza política con proyecto de partido. La derecha española ha dejado de ser una fuerza política con ilusión y esperanza, y se ha convertido en una fuerza política con miedo y resignación.

La derecha española necesita recuperar su identidad y su liderazgo, y dejar de sentirse culpable y de carecer de convicción. La derecha española necesita defender con orgullo y con argumentos sus principios y valores, y ofrecer una visión propia y diferenciada de la vida social. La derecha española necesita asumir una actitud propositiva y constructiva, y reivindicar su papel en la historia y en el presente de España. La derecha española necesita recuperar la confianza y la autoestima, y liderar el cambio y la modernización de España.

La derecha española tiene que dejar de ser una derecha compleja, y convertirse en una derecha convencida y dejar La historia como complejo.

Enlaces y Referencias

La derecha española a examen: negación, complejo y modernidad
El laberinto ideológico de la derecha española
La prensa del movimiento