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La importancia de beber agua para cuidar tu cerebro y tu memoria
Beber agua ayuda a conservar tu memoria. La memoria es una de las habilidades más esenciales que tenemos. Gracias a ella, podemos almacenar nuestro pasado, aprender del presente y planificar el futuro. Sin embargo, la memoria no es algo estático e invariable, sino que se va adaptando con el paso del tiempo y las experiencias que vivimos.
El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro. Con los años, el cerebro va perdiendo neuronas y conexiones sinápticas, lo que se traduce en un deterioro de algunas capacidades cognitivas, como la atención, el razonamiento o la memoria. Sin embargo, el envejecimiento no implica necesariamente una pérdida de memoria irremediable.
Se ha demostrado que existen factores que pueden influir positivamente en la preservación de la memoria y otras funciones cognitivas, como el estilo de vida, la alimentación, el ejercicio físico, el sueño, las relaciones sociales y la estimulación mental. Entre estos factores, hay uno que a menudo pasa inadvertido, pero que tiene una gran importancia para la salud del cerebro: el consumo adecuado de agua a lo largo del día.
Qué pasa si no bebes suficiente agua
El agua es el elemento más presente en nuestro cuerpo, representando el 60% de nuestro peso. El agua es esencial para el correcto funcionamiento de todos los órganos, incluido el cerebro, que está compuesto por un 75% de agua.
El problema es que el organismo no almacena el agua, sino que la va perdiendo constantemente a través de la respiración, el sudor, la orina y las heces. Por eso, es necesario reponer el agua que perdemos para evitar la deshidratación, que puede tener consecuencias negativas para la salud.
Un estudio reciente, realizado por la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el CIBERobn, ha evaluado cómo el consumo de agua y el nivel de hidratación afectan a las habilidades cognitivas de las personas mayores con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico.
El estudio, que forma parte del proyecto PREDIMED-Plus, ha seguido durante dos años a casi 2.000 participantes, a los que se les ha realizado una serie de pruebas neuropsicológicas y una evaluación general de su estado mental. Los resultados han revelado que las personas mayores con síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad que estaban mal hidratadas experimentaban un deterioro cognitivo más pronunciado con el tiempo en comparación con aquellos que estaban bien hidratados.
Estos hallazgos sugieren que la falta de hidratación puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de demencia y otras enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson.
Cómo el agua mejora tu cerebro
Beber suficiente agua es crucial para que el cerebro funcione correctamente. El agua tiene múltiples beneficios para la salud cerebral, entre los que se destacan los siguientes:
– Estado de ánimo: La falta de agua puede afectar también a tu humor. Puede hacerte sentir más irritable y nervioso o más triste y apático. Esto puede entorpecer tu capacidad para manejar el estrés y tomar buenas decisiones.
– Función cognitiva y memoria: La deshidratación puede perjudicar tu rendimiento mental y tu memoria inmediata. La escasez de agua puede provocar cansancio, desorientación y dificultad para enfocarte en tareas intelectuales. Además, puede dificultar tu habilidad para recordar datos y ejecutar tareas que requieran un pensamiento lúcido.
– Regulación de la temperatura: El cerebro es sensible a las variaciones de temperatura. Cuando te deshidratas, tu cuerpo tiene problemas para regular su temperatura, lo que puede causar un incremento de la temperatura corporal. Un cerebro recalentado puede funcionar de forma más lenta, lo que se traduce en una menor capacidad para concentrarte y tomar decisiones.
– Suministro de oxígeno y nutrientes: El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. El agua es fundamental para transportar estos elementos vitales a las células cerebrales. Cuando estás deshidratado, la sangre se espesa, lo que dificulta la circulación y la llegada de oxígeno y nutrientes al cerebro. Esto puede provocar una disminución en la concentración y la agudeza mental.
Cómo detectar si necesitas beber más agua.
El agua representa representa el 60% de nuestro peso y es vital para realizar todas sus funciones. El problema es que el organismo no almacena agua, por lo que hay que suministrarla constantemente para evitar la deshidratación.
Según la Guía de Hidratación del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), perdemos alrededor de 2 litros de agua todos los días sin darnos cuenta. Esto sucede cuando sudamos, respiramos, vamos al baño.
¿Cómo saber si necesitas más agua? El cuerpo te da pistas: si tienes la boca seca, te sientes débil, tienes dolor de cabeza, tu piel está reseca, te cuesta concentrarte o te sientes cansado probablemente necesitas beber más agua. El color de la orina también revela si estás bien hidratado. Cuanto más clara sea, mejor hidratado estarás.
En cuanto a la cantidad, los expertos del IIAS sugieren beber unos 8-10 vasos al día, lo que equivale a beber un vaso cada dos horas[. Y no esperes a tener sed, porque cuando tienes sed ya estás algo deshidratado.
Los consejos para beber más agua y proteger tu memoria
Beber agua es un hábito diario básico que ayuda a no perder la memoria cuando envejeces. Sin embargo, a veces se nos olvida o nos cuesta incorporarlo a nuestra rutina.
Por eso, te ofrecemos algunos consejos para que te resulte más fácil y agradable mantenerte hidratado:
– Bebe uno o dos vasos de agua despacio cuando te levantes para reponer lo que perdiste durante la noche.
– Lleva contigo una botella de agua cuando salgas de casa y toma sorbos cada dos horas.
– Come alimentos saludables, como frutas y verduras, que tienen mucho contenido de agua.
– Acompaña tus comidas con agua para facilitar la digestión.
– Si haces ejercicio o estás al sol, bebe aún más agua.
– Antes de dormir, toma un vaso de agua lentamente para ayudar a tus riñones a eliminar toxinas.
– No esperes a tener sed, mantén una botella de agua siempre a mano.
Como ves, beber agua es un gesto sencillo, pero muy beneficioso para tu cerebro y tu memoria. No lo descuides y verás cómo te sientes mejor física y mentalmente. Recuerda que el agua es vida, y también es memoria.