Productos financieros para mayores de 60 años en 2025: cómo proteger tu ahorro de la inflación

Gráfico ilustrado que muestra cómo la inflación reduce el poder adquisitivo del ahorro de los mayores en 2025, con billetes que pierden valor frente a una cesta de la compra más cara.
La inflación sigue erosionando el ahorro de muchos jubilados pese a la subida de las pensiones.

La inflación se ha convertido en un enemigo silencioso del ahorro, sobre todo para quienes ya están jubilados o a punto de jubilarse. Las pensiones suben, sí, pero los precios también. Y muchas veces, más rápido.

En 2025 hablamos de inflaciones cercanas al 3%. Eso significa que un ahorro de 100.000 euros “parado” en una cuenta sin remunerar pierde unos 3.000 euros de poder de compra al año. No ves que el dinero baje… pero cada vez compra menos.

En este artículo vamos a revisar los principales productos financieros para mayores de 60 años, con sus pros, contras y, sobre todo, la famosa “letra pequeña”. El objetivo es claro: ayudarte a tomar decisiones con calma y con información, no con prisas ni por impulso.


Qué está pasando con el dinero de los mayores en 2025

  • La economía crece, pero los precios también.
  • La inflación ronda el 3%, especialmente en energía y alimentación.
  • Las pensiones se revalorizan según el IPC, pero eso solo compensa una parte de la subida de precios.

Ejemplo sencillo:

  • Capital ahorrado: 100.000 €
  • Inflación anual: 3%
  • Pérdida de poder de compra: 3.000 € al año

Si ese dinero está en efectivo o en una cuenta corriente al 0%, cada año “desaparece” un trozo de tu poder adquisitivo.

Por eso han vuelto con fuerza los productos “conservadores”: Letras del Tesoro, depósitos, rentas vitalicias, fondos de renta fija, cuentas remuneradas… Vamos uno por uno.


Letras del Tesoro: seguras, pero no hacen milagros

Las Letras del Tesoro se han puesto de moda entre mayores de 60 años. ¿Por qué?

  • Las respalda el Estado.
  • Son relativamente fáciles de entender.
  • Ofrecen más interés que muchas cuentas corrientes.

En 2025 las letras a 6–12 meses se han movido alrededor del 2% nominal. Suena bien… hasta que comparas con la inflación.

La trampa de la rentabilidad real

  • Rentabilidad letras: ~2%
  • Inflación: ~3%

Resultado: pierdes alrededor de un 1% de poder adquisitivo al año.
Es menos malo que tener el dinero parado al 0%, pero no “ganas” a la inflación. Te limitas a reducir el daño.

Cosas importantes que casi nadie explica

  • Compra y subastas
    • Lo normal para un pequeño ahorrador es ir por la opción no competitiva.
    • Se te aplica el precio medio, no el tipo máximo que sale en titulares.
  • Fiscalidad
    • Cuando vence la letra, el rendimiento tributa en el IRPF (base del ahorro).
    • No hay diferimiento como en los fondos de inversión.
  • Reinversión automática
    • Si marcas la opción de reinvertir y no te fijas, te puedes encontrar con tu dinero colocado a un tipo más bajo sin haberlo pensado.

¿Para quién tiene sentido?

Puede tener sentido para ti si:

  • Quieres algo muy sencillo.
  • Aceptas que la letra no va a “enriquecerte”, solo frenar la pérdida.
  • Eres capaz de manejar, o de pedir ayuda, para operar por internet con el Tesoro o tu banco.

No es buena idea si:

  • Te agobia la tecnología y no quieres depender de nadie.
  • Necesitas disponer del dinero en cualquier momento sin complicaciones.

Depósitos a plazo fijo: cuidado con los “regalos” del banco

En 2025 el mercado de depósitos a plazo está partido en dos:

  • La gran banca tradicional (Santander, CaixaBank, BBVA…) que paga poco.
  • Bancos medianos, digitales o extranjeros que ofrecen tipos bastante mejores.

La gran trampa: depósitos “bonificados”

Seguramente has visto ofertas del tipo:

“Depósito al 2%… si contrata también este seguro, esta alarma y esta tarjeta”.

Sobre el papel parece un chollo. En la práctica:

  • Mejora de interés en el depósito:
    • 50.000 € al 1% extra = 500 € brutos (unos 405 € netos).
  • Coste de productos vinculados (seguro, alarma, etc.):
    • Fácilmente 600 € o más al año.

Resultado: pagas más por la vinculación de lo que ganas con el depósito.
La rentabilidad real del conjunto es negativa.

Consejo directo: desconfía de cualquier depósito que exija contratar “medio catálogo” del banco para darte un poco más de interés.

Riesgo de iliquidez y penalizaciones

Puntos clave a revisar siempre:

  • ¿Permite cancelar antes de vencimiento?
  • Si sí, ¿qué penalización hay?
  • ¿Pierdes solo intereses o también parte del principal?

Hay depósitos que:

  • No se pueden cancelar antes del vencimiento. El dinero queda bloqueado sí o sí.
  • Se pueden cancelar, pero te dejan una rentabilidad simbólica (ej. 0,20% para todo el período).

Para un jubilado, bloquear demasiado dinero en productos no cancelables puede ser peligroso: una urgencia de salud o familiar no entiende de vencimientos.

Bancos extranjeros y fondos de garantía

Muchas ofertas atractivas llegan a través de plataformas con bancos de Italia, Portugal, países bálticos, etc.

  • Protección estándar: hasta 100.000 € por titular y entidad, como en España.
  • Pero si quiebra el banco:
    • Reclamas al fondo de garantía del país de origen.
    • Puede haber papeleo en otro idioma y más pasos.

No es que sean productos inseguros por definición, pero conviene no meter todos los ahorros en un solo banco extranjero.


Rentas vitalicias: gran ventaja fiscal, a cambio de atar el capital

Para mayores de 65 años, las rentas vitalicias aseguradas se han convertido en una de las herramientas fiscales más potentes. Son una mezcla de seguro y producto de ahorro.

La ventaja fiscal estrella

Si tienes más de 65 años y vendes:

  • Una segunda vivienda
  • Un fondo de inversión
  • Acciones, etc.

Y reinviertes el dinero en una renta vitalicia:

  • La ganancia patrimonial puede quedar exenta de IRPF, hasta un máximo de 240.000 € por persona.
  • Tienes 6 meses desde la venta para contratar la renta vitalicia.

Además, la renta que cobras cada mes no tributa entera, solo un porcentaje:

  • 60–65 años: tributa el 24% de lo que cobras.
  • 66–69 años: el 20%.
  • 70 o más: solo el 8%.

Ejemplo:
Si con 70 años cobras 1.000 € al mes de renta vitalicia, solo 80 € se consideran rendimiento a efectos de IRPF. El resto se ve como devolución de tu propio capital.

Mano de una persona mayor revisando un ticket de compra junto a billetes y monedas de euro, un monedero de cuero y una cesta con alimentos desenfocada al fondo, simbolizando el impacto de la inflación en el presupuesto familiar.

La cara B: rescates y valor de mercado

Aquí se esconde la “letra pequeña” peligrosa:

  1. Si rescatas, pierdes la exención.
    • Hay que presentar una declaración complementaria del año en que vendiste el piso o el fondo.
    • Devuelves todo el impuesto ahorrado, más intereses de demora.
  2. El valor de rescate depende del mercado.
    • Si los tipos de interés han subido, el valor de los bonos que respaldan tu renta baja.
    • Resultado: podrías recuperar menos dinero del que pusiste.

Por eso, la renta vitalicia tiene más sentido cuando:

  • No necesitas ese capital para emergencias.
  • Quieres estabilidad de ingresos mensuales y ventaja fiscal.
  • Asumes que el dinero invertido queda, en la práctica, “fuera de circulación”.

Fondos “garantizados” y de “rentabilidad objetivo”: no es lo mismo

En 2025 los bancos están empujando mucho los fondos de renta fija con vencimiento: nombres atractivos, folletos vistosos… y bastante confusión.

Hay dos grandes tipos:

  1. Fondos garantizados
    • Tienen una garantía formal de recuperar el capital (normalmente dada por el propio banco o su aseguradora).
    • A veces garantizan también una mínima rentabilidad.
  2. Fondos de rentabilidad objetivo
    • Tienen un objetivo de rentabilidad… pero no está garantizado.
    • Si las cosas van mal, puedes perder dinero.

El problema es que muchas personas mayores se quedan solo con el nombre comercial y piensan que ambos funcionan igual. No.

El impacto de las comisiones

Aunque inviertan en deuda pública similar a las Letras del Tesoro, estos fondos soportan:

  • Comisión de gestión: hasta alrededor del 1,3% anual.
  • Comisión de depósito: ~0,10–0,20%.
  • Otros gastos: auditoría, tasas, etc.

Ejemplo simplificado:

  • Bonos que rinden un 2,5%.
  • Comisiones totales: 1,5%.
  • Rentabilidad neta para ti: 1%.

Resultado: en muchos casos te saldría más rentable comprar directamente letras o bonos que entrar en un fondo caro.

Además, suelen tener:

  • Comisiones de reembolso si sales antes de vencimiento.
  • Pocas “ventanas de liquidez” para salir sin penalización.

Cuentas remuneradas y brecha digital

Otro producto en auge en 2025 son las cuentas remuneradas:

  • Rentabilidades entre el 2% y el 3,2% TAE.
  • Dinero disponible (en teoría) sin plazo fijo.

El problema es que muchas de las mejores ofertas vienen de:

  • Neobancos solo con app móvil.
  • Marcas digitales de bancos tradicionales.

Para personas mayores que:

  • No se sienten cómodas con el móvil.
  • No usan banca online.

…la cuenta “brillante” se convierte en algo inalcanzable sin ayuda.

La clave aquí es:

  • Valorar si tienes algún familiar o persona de confianza que pueda ayudarte con la parte tecnológica.
  • Dejar claro por escrito qué puede hacer y qué no con tu dinero.

Estafas, ventas agresivas y cómo protegerte

A la inflación y a los tipos de interés se ha sumado un enemigo extra: el fraude financiero dirigido a mayores.

Señales de alarma habituales

  • Llamadas “del banco” pidiendo claves o códigos SMS.
  • Ofertas de “depósitos seguros” con intereses muy por encima del mercado.
  • Presiones para decidir en el momento: “esta oportunidad se acaba hoy”.
  • Empresas que no aparecen en la web de la CNMV o el Banco de España.

Norma básica:

Tu banco nunca te pedirá por teléfono ni por correo tus claves ni códigos de un solo uso.

Reglas sencillas para defenderse

  1. No firmes nada en caliente. Pide siempre llevarte la documentación a casa.
  2. Consulta con alguien independiente. Un familiar que entienda, un asesor, una asociación de consumidores.
  3. Comprueba si la entidad está registrada en la CNMV o el Banco de España.
  4. Desconfía de las rentabilidades demasiado altas para ser productos “sin riesgo”.
  5. En caso de duda, no hagas la operación. Más vale perder un supuesto “chollo” que perder los ahorros.

Hoja de ruta práctica para mayores de 60 años

Para que todo lo anterior no se quede en teoría, te propongo un pequeño esquema de actuación:

  1. Divide tu dinero por “cajones”
    • Colchón de 6–12 meses de gastos:
      • Cuentas remuneradas o letras muy a corto plazo.
    • Ahorro a medio plazo (3–5 años):
      • Letras del Tesoro, depósitos sin vinculaciones abusivas.
    • Ahorro a largo plazo:
      • Rentas vitalicias (si asumes que el capital queda atado).
      • Fondos prudentes de bajo coste, si se entienden bien.
  2. Evita concentrarlo todo en un solo producto
    • Ni todo en cuenta a la vista.
    • Ni todo en letras.
    • Ni todo en depósitos no cancelables.
  3. Revisa la “vinculación” real de tus productos
    • Calcula cuánto pagas en seguros, alarmas, tarjetas…
    • Compáralo con lo que ganas extra en intereses.
    • Si pierdes, renegocia o rompe la vinculación cuando sea posible.
  4. Antes de firmar algo complejo (renta vitalicia, fondo estructurado…)
    • Pide una segunda opinión no ligada al banco que vende el producto.
    • Pregunta siempre:
      • ¿Qué pasa si necesito el dinero antes?
      • ¿Puedo perder la ventaja fiscal?
      • ¿Cuánto pago en comisiones al año?
  5. Cuida también tu “salud digital”
    • No compartas móviles ni correos sin control.
    • Apunta por escrito qué bancos y productos tienes, con una lista clara para ti y, si quieres, para un familiar de confianza.

Preguntas frecuentes sobre productos financieros para mayores de 60 años

¿Cuál es el producto “más seguro” para un mayor de 70 años?
No existe el producto perfecto para todos. Las letras del Tesoro y los depósitos de bancos sólidos suelen considerarse seguros, pero siempre con el límite de 100.000 € por entidad y con el riesgo de la inflación. Lo sensato es combinar varios productos en lugar de apostar todo a uno solo.

¿Tiene sentido una renta vitalicia si quiero dejar herencia?
Puede tener sentido para generar una renta mensual con ventaja fiscal, pero hay que saber que el capital queda muy limitado. Es importante estudiar bien cómo se trata el fallecimiento en cada póliza y qué reciben los herederos. En algunos casos, la protección de herencia se reduce frente a otras opciones.

¿Es buena idea meter todos mis ahorros en Letras del Tesoro?
No. Pueden ser una pieza útil de la cartera, pero no lo son todo. Las letras hoy no superan a la inflación, y sigues teniendo riesgo de reinversión cuando venzan. Usarlas como complemento, no como única solución, suele ser más prudente.

¿Cómo puedo pedir ayuda con la banca digital sin perder el control de mi dinero?
Puedes nombrar a un familiar como autorizado, pero conviene dejar por escrito qué puede hacer y qué no. Otra opción es que esa persona solo te acompañe físicamente a la oficina o te ayude a usar la app, sin tener poderes formales sobre tus cuentas. En todo caso, mejor que esa ayuda sea alguien de plena confianza.


Si has llegado hasta aquí, ya tienes una visión bastante completa de los productos financieros para mayores de 60 años en 2025 y de la “letra pequeña” que los rodea. No se trata de tener miedo, sino de saber qué se firma y de recordar una idea sencilla: el ahorro no se protege solo con productos, también con información y calma.

Enlaces Internos

Derechos: la última palabra

Enlaces Externos

. Inflación, IPC y evolución de precios (España)

INE – Instituto Nacional de Estadística


2. Letras del Tesoro y deuda pública

Tesoro Público (Ministerio de Economía)


3. Educación financiera, inflación y tipos de interés

Banco de España


4. Fraude, “chiringuitos financieros” y protección al inversor

CNMV – Comisión Nacional del Mercado de Valores